Mi embarazo fue planeado, fue un salto grande utilizar el método sintotérmico para prevenir el embarazo, y luego con un poco de susto tomar la decisión de usarlo para aumentar las posibilidades de tener un bebé.

Fue un ciclo bastante normal y como ya sabía que las probabilidades de concebir eran altas, entonces una vez confirmé la ovulación empecé a contar mi fase lútea y sentí que esos días se pasaron eternossss, de la incertidumbre de no saber si si, o si no.

Finalmente, como ya sé que mis fases lúteas son de máximo 14 días, una vez vi, que para ese día mi temperatura seguía alta me hice una prueba de casera, salió muuuuy rosadita y como al día siguiente fue la misma historia decidí hacerme una prueba de laboratorio que salió positiva.

Según la fecha probable de mi ovulación estaba iniciando mi tercera semana y fueron muchos sentimientos, pero claramente me la pasé entre el susto y la emoción, fue casi una semana desde la noticia tuve bastantes nauseas y me la pasé soñando despierta.

Luego, un martes en la noche le dije a mi esposo que quería hacerme la prueba donde aparece el numero de semanas, solo para quedar con el recuerdo, porque ya sabíamos que estábamos positivos, entonces efectivamente, compramos la prueba y al llegar a casa, cuando entre al baño, pasé el papel luego de orinar y vi algo de flujo café, similar al del final del periodo, y mi esposo también lo vió … yo le dije que desde que desde que no fuera sangrado no me iba a preocupar.

Desde antes de saber que estaba embarazada estuve con cólicos (similares a los del periodo) y me duraron toda esa semana, ese día no fue la excepción, pero a la madrugada me levanté con uno mas fuerte y con dolor en la espalda baja, así que fui al baño, y para mi sorpresa, estaba sangrando montones y con muchos coágulos.

Le dije a mi esposo que nos fuéramos al hospital, pero él no entendía nada, el caso es que fuimos y al llegar contamos lo sucedido, el medico de guardia me hizo un tacto y lo inevitable muchísimos mas coágulos y yo solo lloraba.

Pausa antes de eso… para el tacto me dijo que me pusiera una bata que traía una enfermera, que ella me iba a “ayudar” a ponérmela, y lo pongo entre comillas porque no lo sentí para nada como una ayuda, ya que cuando me dijo que me quitara la ropa me quité el pantalón, y los pantys ella solo miraba mi entrepierna y cuando vió mis pantys me dice “pero es que usted ni siquiera trae toalla” y yo en medio del llanto le digo: No, no traigo porque son pantys absorbentes.

Fue feo porque sentí como si me estuviera juzgando, casi diciendo ¿Cuál sangrado si ni siquiera trae con que retenerlo? ¿Y si ese fuera el caso porque salí apurada de mi casa, cual es el lio?

Luego de eso, el medico llama a mi esposo y nos dice: inevitablemente es un aborto espontaneo, solo les puedo decir que cuando se está iniciando el embarazo uno nunca debe hacerse ilusiones, puede ser que eso fuera verdad, pero sentimos esas palabras como un baldado de hielo sobre la cara… porque puessss se supone que tienes un embarazo deseado, y cuando te enteras que es positivo lo que debes hacer es ignorar la situación, o imaginarte y prepararte para lo peor? Porque la verdad no entiendo.

En realidad, solo recibimos la noticia y no paramos de llorar, es un mito que a las parejas (hombres) esto no les duela, si les duele, y se preocupan bastante, en nuestro caso, ambos teníamos el corazón destrozado.

A la mañana siguiente me hicieron una eco transvaginal y bastante maluca la experiencia; el medico no me miró a la cara, no me saludo, solo me dijo cuando terminó que me parara, y le pregunté si había visto algo, y me dijo, ¡¿¿que vi??  Nada, que aun tiene muchos residuos, seguido a esto la enfermera que me acompañaba dijo: Residuos?? Ah bueno entonces ahorita le hacen el legrado.

Cuando escuché esa palabra me descompensé un montón, me imaginaba lo peor, lloré incansablemente, solo sentí que en todo momento les faltó mucha empatía, el ultimo medico que me vio que ya era un ginecólogo y estaba encargado de analizar mis exámenes y explicarnos todo, fue mucho mas empático, nos dijo que mi cuerpo había reaccionado muy muy bien y por eso el proceso iba a ser completamente natural.

Sali del hospital con mis emociones por el suelo, aturdida, sin entender bien que había pasado, todo fue muy rápido, pero al mismo tiempo, mi universo se había detenido.

Por fortuna lo que si he tenido ha sido el apoyo incondicional de mi esposo, en todo momento el viviendo su proceso, pero también nuestro.

Los primeros días la culpa llegaba a visitar, era mas que obvio que no había nada que pudiéramos hacer, pero la culpa quería venir a hacerme sentir que si, que pude haber hecho algo y no lo hice, o que, al contrario, había algo que pude haber evitado y no lo evité.

En mi caso también fue una manera de hacer una pausa de todo, del mundo en general, venia a milll y todo como que frenó en seco y sin aviso.

Solo puedo decirles que de alguna manera hay que dejar que el dolor se exprese, y que atraviese el cuerpo, para que se aloje y pueda empezar a sanar; no considero que en mi caso se haya logrado por completo, pero al menos estoy empezando a entenderlo.

Siento que lo mas valioso que podemos tener en momentos como estos es una red de contención que nos apoya, como nuestra pareja, familia y mujeres de confianza, también hablar con mujeres que hayan pasado por lo mismo para que pueda ser mucho real entender que no estás sola, que no eres la única, que no es que “seas infértil” o todos esos pensamientos que llegan como fantasmas, sino que es algo muuuy común, pero de lo que poco se habla, visibilizarlo hará que tengamos la voz que necesitamos para ser apoyadas y por lo menos tratadas con más empatía y cuidado.

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