La historia de mis dos pérdidas gestacionales 

El primer episodio ocurre a las 7 semanas de embarazo, fue un aborto espontáneo y total, sin medicación ni procedimiento, el dolor de perder un embarazo deseado y planeado, adiós a la ilusión de ser madre de nuevo, el sentimiento de culpa ( porque tal vez hiciste algo o por algo que no hiciste bien) que no es así, los opinólogos profesionales con doctorado… <menos mal fue apenas empezando> <es mejor esto a que naciera con problemas> <eso es porque estás dando teta a tu hija de dos años> Paréntesis: hay algo que se llama lactancia en tándem, ¡hay que leer! 

En fin. Una cantidad de comentarios absurdos, hirientes y chocantes que sólo cumplen la función de meter el dedo en la llaga. Cuando lo que necesitamos es contención, palabras que sean un bálsamo para menguar el dolor del alma y refrescar los ojos agobiados por las lágrimas que van fluyendo en salida. Sumado a esto la experiencia negativa en una clínica mediocre donde me trataron mal, que no puedo comparar para hacerlo ejemplo. 

Me dejaron tres horas esperando para la ecografía mientras sangraba. Me canalizaron la vena y me dejaron sentada sin medicamentos, dos horas después de la eco me dijeron que debía esperar cinco horas más a que llegara el ginecólogo. Con mi esposo decidimos firmar el alta voluntaria y el trato empeoró, me quitaron la aguja parada en un pasillo y me entregaron el documento de mala gana, ya no era negocio para ellos…

El ginecólogo ( el mejor y en la mejor clínica que he podido estar )me revisa dos semanas después y me dice todo va a estar bien, cuídate tres meses y pueden volver a intentarlo.

Dicho y hecho cuatro meses después vuelve y sale positivo para felicidad y con todos los cuidados, a la semana 12 (seis meses exactamente) vuelve y pasa, de forma totalmente diferente tengo un segundo aborto espontáneo, esta vez sale la bolsita completa, me dan pastillas para terminar de limpiar pero no funcionan y una semana después me deben hacer un legrado de urgencia. De nuevo los opinólogos, con mayor destreza y experiencia dan sus opiniones y conclusiones.

Esta vez sufro depresión pospérdida digo yo, obviamente fue un parto, porque tomarse las pastillas es vivir un parto, dolor físico y emocional … 

Mi ginecólogo decide hacerme exámenes y exámenes y más exámenes y todo estaba bien. Nos dice entonces que esperemos seis meses si vamos a volver a intentar.

Exactamente seis meses después empecé a anidar a mi niña arcoíris y hoy tiene casi cuatro meses. 

Comentarios varios:

  • Cuando hay una pérdida gestacional ya no te tratan bien, como a una embarazada que tiene prioridad.
  • Un embarazo no se pierde por estar lactando.
  • No fue una fuerza mal hecha. 
  • La pareja es fundamental en la recuperación. 
  • Mi hija me sostuvo y ahora es felizmente hermana mayor. 

Los comentarios hirientes vienen de la propia familia. Que por ignorancia o simplemente por tener algo que decir, se despachan en un discurso poco interesante y que afecta más de la cuenta. No es fácil abrir conversaciones diciendo perdí mi bebé. 

Siempre qué hay un episodio de estos, el dolor sale a flote… bueno eso me pasó porque el día que me contaste que estabas embarazada, mi cuñada estaba perdiendo su embarazo de 10 semanas y estuve mal mal mal y lloré mucho mis dos pérdidas y que ustedes dos estuvieran viviendo eso tan doloroso.  No digo fin porque seguramente luego me llegará algo más para decir, por ahora esto fue lo que fluyó y ahí lo tienes a disposición para que te sirva de material y juntas podamos hacer catarsis.

Abrazos,

San🖤

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